El Amor.

24.11.2021

A mi hermano mayor le dijeron

que el infierno es la ausencia de dios.

Él me lo dijo a mí,

en el tono épico y solemne

que lo caracterizó.

Me quedó impreso y grabado,

para él no alcanzó.

Se pegó un tiro para demostrarlo.

Yo lo seguí mascullando,

buscando la vuelta luminosa

a la terrible sentencia.

Estaba en el mismo testamento,

pero en su parte novedosa:

el infierno es la ausencia de amor.


No creo haberlo resuelto

en los términos de la imaginación.

Tal vez de a ratos y mezclado

con caprichosas ajenidades.

Pasión, vanidad o egoismos varios.

Siempre en los alrededores

del voraz agujero negro

de mi ombligo, no más allá.

Pero la idea, la frustración,

la rabia y las ganas al buscarlo,

me disiparon el infierno.

Y también porque el amor

me encontró y me salvó.

Se llama Silvia: ese es el amor.