El "Gorilismo" estadio superior...
…del "Ser Miserable". Porque convengamos que "hijos/as de puta" tenemos todos. Los hay en este campo, malversando consignas, traficando nuestra utopía por sus bienestares personales, ilusionando la generosidad popular con engolados discursos y riéndose a carcajadas en sus círculos de bambalinas por los acuerdos de repartos prebendarios.
Recuerdo siempre una anécdota propia para ilustrarme de los contenidos deficientes de nuestras construcciones y la necesidad de resolver en nosotros/as mismos esos temas. Recién llegado del exilio me meto en la campaña del Menem de la "revolución productiva" en una básica peronista de la 14. Apenas transcurrir me destaco por formación y experiencia. En una choriceada, el dueño de la llave de la básica, se me acerca ronroneando sobre los beneficios de pertenecer y el círculo interno y patatín, patatán…Apenas escuchó mis ideas de transparencia, compromiso, honestidad intelectual y emocional, descartó su intento de chamuyo y cerró mientras se alejaba: "A vos te gusta quedarte con la perrada…"
Pero es la miseria puntual y personal de los/as que juegan sus propios partidos de salvación. Es uno más de "la perrada" humana que quiere trepar en la pirámide con prescindencia de los/as otros/as. Nada extra para escandalizarse que el ejercicio propio y responsable de enfrentar cotidiana y militantemente, el demonio humano del "sálvese quien pueda".
Pero "el gorilismo" es otra cosa, es un estadio involutivo superior-Já!- que contiene el aludido demonio, pero en una versión sofisticada, corregida y aumentada de las clásicas miserias humanas. No sólo supone desprecio, indiferencia, repudio, a los deseos colectivos de mejora, movilidad social, educación, salud, seguridad, vivienda. Los quiere festivamente aceptados. Quiere la conciencia en el otro/a de su "inferioridad", "dependencia", "humillación".
Al "gorilismo" no le alcanza su lugar de privilegio en la prirámide. La impúdica exuberancia de sus míseros razonamientos en medios masivos, cacareados a voz en cuello por sus esbirros más impresentables. La omnipotencia de sus billetes para desestabilizar, apropiar, destruir, cualquier intento de emparejar los tantos. La fuerza institucional, judicial y de seguridad, al servicio de "su propiedad" por sobre la vida. La "pancha vida" en sus torres de cristal. No les alcanza.
El "gorilismo" quiere tener razón. Eso nunca va a pasar y desde ahí, nuestra lucha y esperanza por la transformación.
Pablo Bonastre
En la Unidad Básica El Desgarro.