PHILOSOPHIE dans le boudoir.



Los Cuentos de Laura Carmille.

Nos criamos juntos, aunque en casas vecinas. No tengo primeras memorias que no lo incluyan. Nos dijeron que fue así desde mis tres y sus cinco años. Nos bañaban en un mismo lugar y en el mismo turno, y tengo bien presentes a él y su pelela enfrentados a mí, y la mía. Todo entre risas. Siempre de fiesta nos presentábamos las cacas respectivas. ...

Fue, lejos, lo mejor que me pasó en la vida. Diseñado para la felicidad de una chica de barrio y ama de casa como yo. Responsable y solícito con todo lo que estuviera fuera de él. Así con los vecinos, con los amigos, el perro callejero de paso ocasional o la repisa de la cocina que estuviera pintando. El...

Le dije que no, que no quería. Se lo dije de mil maneras. Con creatividad y argumentos, como declaman que les gusta que les digan las cosas. Con comidas y trato de geisha, como reniegan de ser convencidos. Ofrecí y consentí otras opciones de humillación similar, hijas de la sumisión y la entrega que cargamos genéticamente más que de...

Del 52, mujer setentista y de las que no claudican. Mis ideas mejoraron con las cosas que viví y no me canso de seguir aportando. Muchos amigos de las primeras ideas se fueron: por quedarse pensando lo mismo, por traicionarlo todo y los definitivos por muertos. La superación que atesoro viene siendo pagada con trocitos del propio corazón lo...

Hablaba del amor como alguien que sabe de qué está hablando. A él se le iluminaba la cara y a nosotras se nos aflojaban las piernas. Nos organizaba la vida y el trabajo, como a todos en la villa. Yo sentía su lucha interior y personal por no ser soberbio. Sabía también que no debía serle fácil, si el...

Ella era la patrona y yo la sirvienta. No fue tan así, pero soy nueva en esto del resentimiento y quiero embadurnarme a pleno. Lo mío, ser una niña mimada en mi casa y en mi pueblo. Mi familia de clase media baja pero respetada y querida por todos. Yo abanderada y con secundario completo. Las dos somos jóvenes...

Un día me abrió la cabeza. Al poco tiempo se la abrió él. Una pareja formal que no necesariamente normal, si la tal cosa de la normalidad existiera. Los dos profesionales y con sus trabajos, casa, perro, gato. Para él la camioneta y la pesca, para mí, el sol y mis libros. Sin hijos dando vueltas, por jóvenes y...