Robo a la Inocencia.
Nos criamos juntos, aunque en casas vecinas. No tengo primeras memorias que no lo incluyan. Nos dijeron que fue así desde mis tres y sus cinco años. Nos bañaban en un mismo lugar y en el mismo turno, y tengo bien presentes a él y su pelela enfrentados a mí, y la mía. Todo entre risas. Siempre de fiesta nos presentábamos las cacas respectivas. ...